La labor del esmaltado es siempre un proceso complicado hasta que realmente obtenemos unos resultados sólidos y permanentes.
Las múltiples variables que conviven en el proceso de desarrollo de un vidriado nos obligan a ser metódicos en cuanto a la elección de las curvas y los tiempos de cocción, la capa aplicada, etc.
Por eso en Lokatz somos extremadamente perfeccionistas y cuidadosos para ofrecerle nuestros esmaltados con una altísima calidad.